Una monja va al médico y le dice:
- Doctor, tengo unos ataques de hipo que no me dejan vivir.
El médico la tranquiliza
- Tenga calma hermana, vamos a ver que es eso.
Después de examinarla le dice:
- Hermana María, usted está embarazada.
La hermana se levanta pálida y sale corriendo del consultorio llena de pánico.
Una hora después el médico recibe una llamada de la superiora del convento.
- Doctor, ¿es verdad lo que dice la hermana María?
- Madre superiora, como ella tenía un fuerte estado de hipo le dije que estaba embarazada. Espero que con el susto se le haya quitado ya.
- Sí, a la hermana María se le quitó el hipo, pero el padre Mateo se tiró desde lo más alto del campanario.
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