La chimenea

Un hombre todo nervioso en la sala de espera de la maternidad.

Al momento sale una enfermera y pregunta:

- El señor Martínez por favor.
- Sí, soy yo - dice este señor acercándose.
- Bueno, pues enhorabuena, acaba de ser usted padre de dos niños preciosos - le contesta la enfermera.
- Claro era de suponer con la buena y enorme chimenea que yo tengo - dice el señor.

Se va al enfermera y, al rato, vuelve y llama de nuevo en voz alta al señor Martínez.

Éste se acerca y pregunta todo alterado:

- ¿Ha habido alguna complicación?
- No señor, nada de eso, todo lo contrario vengo a comunicarle que han nacido tres niñas más,
ya es usted padre de quintillizos - contesta la enfermera.
- Ve, ya se lo dije , que yo tengo una chimenea que no puede fallar, que vaya chimenea que tengo, que no hay una chimenea como la mía, cinco hijos, que viva mi chimenea.
- Se me olvidaba - dice la enfermera - pero me ha dicho el doctor que a ver si se limpia usted
la chimenea de vez en cuando que le han salido todos negros.


*** Enviado por misaani

5 comentarios:

  1. Tranquilo, mi padre llevaba pantalones cortos, solo enseñaba el pecho jajaja
    Y esk aveces me da por no enseñar la cara,es una cosa que me da, me gusta.
    Pero en otras si enseño a cara jajaja
    besitoos!
    carmen*

    ResponderEliminar
  2. Estaría bueno que no llevara pantalones y le pusieses una foto suya en tu blog contra su voluntad, jajaja

    ResponderEliminar
  3. Bueno, llevé la tv a urgencias y efectivamente, sólo tenía un moratón que, milagrosamente, ha desaparecido así, de la noche a la mañana (literal) XDDDD

    ¿Que si hay algo que no caduque de aquí a tres días? jaja...dejame pensar a ver ...ummmm... Creo que lo tengo que revisar en la nevera XDDD

    ResponderEliminar
  4. La que te digo, no tienes nada que no caduque en tres días, jajaja

    ResponderEliminar